TARTITAS DE NÍSPEROS

Estamos en plena temporada de nísperos. Además de comerlos en fresco, podemos preparar deliciosos postres con ellos. Un ejemplo son las tartitas que he preparado yo. No he utilizado cualquier níspero para hacerlas, sino RUCHEY, Los Nísperos frescos Ruchey tienen la Denominación de Origen Callosa d’en Sarrià (Alicante), son frutos jugosos, dulces, sanos y firmes. Su delgada piel es resistente y se desprende con facilidad, lo que nos permite disfrutar al máximo de su gran sabor.
Los nísperos, al igual que otras frutas, poseen propiedades antioxidantes y sus componentes favorecen la reducción del colesterol. El níspero fresco aporta al organismo vitaminas B1, B2, B3 y C, contiene cantidades importantes de potasio, magnesio, calcio, fósforo y hierro, siendo además un alimento que favorece la digestión. Es depurativo y está indicado para cuadros de hipertensión. Su contenido calórico es bajo, por lo que es muy habitual incluir al níspero en dietas de adelgazamiento o pérdida de peso. 
La época de recogida es la primavera y podemos disfrutar de ellos hasta mediados de verano, sin embargo, gracias a RUCHEY, durante todo el año podemos disfrutar de los nísperos en otras presentaciones como pueden ser: conservas de nísperos en almíbar, mermelada de nísperos, licor y aguardiente de níspero, zumo de nisperos, helados o pasteles,...
Cultivados en un clima perfecto, como es el litoral Mediterráneo, el Níspero Ruchey garantiza el mejor producto al mejor precio.
La comercialización de Nísperos Ruchey varía según la tipología de clientes, distribuyendo tanto a minoristas como a grandes empresas y grandes superficies. 
Ingredientes:
-una lámina de hojaldre fresco
-nísperos RUCHEY
-mantequilla
-azúcar
-mermelada de fresa
-sésamo garrapiñado
Preparación:
Cortar el hojaldre en rectángulos. Pincharlo por el interior para que no suba al hornear, dejando los bordes sin pincharlo. Ponerlos encima de una bandeja de horno con papel de hornear.
Pelar y trocear los nísperos. Colocarlos encima del hojaldre. Añadir por encima unos trocitos de mantequilla y espolvorear azúcar con una cucharilla de café.
Introducir en el horno precalentado a 200º, que bajaremos a 180º en el momento de meter la bandeja.
Cuando el hojaldre esté cocinado y dorado las sacamos y dejamos enfriar un poco.
Una vez templadas, pincelamos la mermelada por encima. La mía es casera, hecha por mí. Solo nos queda ponerle un poco de sésamo garrapiñado por encima. Servirlas.

 

 

Animaos a prepararlas cualquier día de estos. Os gustarán.