Esta es la segunda tarta del cumple de mis peques. Concretamente es la de mi hija. Como le gusta mucho la gatita en cuestión, decidí que su tarta tenía que llevarla. Ideando cómo, se me ocurrió hacerla de esta manera, ya que quería que fuera una tarta rosa para que destacara bien. Tuvo tanto éxito que hasta me pidieron que hiciera otra para la semana siguiente y que tengo también en pendientes para enseñaros.
Voy a poner un montón de fotos para que se vea bien el proceso, aunque en el fondo es bien sencillo, sólo es cuestión de ponerse.
Ingredientes:
Para la base:
-bizcochos de soletilla, aunque podría ser galleta, sobaos, bizcocho,...
-almíbar de fresa
Para la mousse de fresa:
-podéis ver aquí los ingredientes, lo único que hay que hacer es multiplicar todo por 3. Como ahora no hay fresas, las sustituí por un bote en almíbar y aproveché también dicho jugo.
Para la decoración:
-algo más de media pastilla de chocolate de cobertura
-un brick de nata de 200 ml
-gelatina de fresa (de la que viene en bolsitas con un taponcito para comerlas en plan chuche)
-un lacasito amarillo
-papel de cocina
-fotocopia o dibujo elegido
-biberón, manga pastelera, ....
Preparación:
Lo primero que hice fue preparar la decoración. Fundí el chocolate en el microondas y lo introduje en un biberón. Me resultó muy sencillo dibujar así (lo malo fue luego dejarlo bien limpio de restos de choco, jajaja).
Ponemos el papel de cocina encima del dibujo (podemos sujetarlo con un poco de fixo) y vamos dibujando todo el contorno. Es mejor hacerlo sobre una superficie dura (yo una bandeja) para poder transportarlo con comodidad. Meterlo en la nevera o congelador para que endurezca.
Cubrimos la base de un molde desmoldable con los sobaos y los regamos bien con el almíbar de las fresas. Lo puse en otro biberón y me resultó también muy cómodo ir mojándolos. Trituramos el resto del almíbar con las fresas y reservamos.
Montamos la nata con la cuajada para darle más consistencia y reservamos. Ponemos a cocer el agua, el azúcar y la gelatina mezclándolo todo bien y luego añadimos las fresas trituradas. Dejamos enfriar y mezclamos poco a poco con la nata con movimientos envolventes, para evitar que se baje. Vertemos la mousse sobre la base y metemos en la nevera para que endurezca.
Yo todo ésto lo hice el día de antes. Al día siguiente sólo tuve que decorarla. Puse el contorno de chocolate sobre la mousse cuajada, monté nata con azúcar y rellené. El lacito lo hice con la gelatina, coloqué en su sitio los ojitos, los bigotes y la nariz y bajo ella puse el lacasito para que se viera amarilla. Coloqué también el felicidades y el nombre y guardé en la nevera hasta el momento de servirla, en el que sólo tuve que desmoldarla.
Espero que os haya gustado y no haberos aburrido con tanta foto. A mi me parece que quedó monísima, que es lo que pretendía.